Suelen responder peor al tratamiento antiparkinsoniano, que a su vez, puede aumentar las alteraciones psicoconductuales y cognitivas.
Desde etapas tempranas, pueden presentar deterioro cognitivo leve. Caracterizado por disfunción ejecutiva, déficit de atención y memoria operativa, y fallos en la recuperación de la información.
Cuando desarrollan Demencia, sufren alteraciones en el almacenamiento de la información, en la fluidez semántica y, en las habilidades visuoespaciales y visuoperceptivas.